Tony Kemplen
El fotógrafo Tony Kemplen, que vive en Reino Unido, domina el arte de los dobles mixtos y la experimentación con las películas que cambian de color y las fotografías de 360º.
Me gusta pensar que la creatividad es igual de importante que los aspectos técnicos en mi fotografía y soy un gran fan de las cámaras de Lomography. Tengo la mayoría de ellas y las que más me gustan hacen algo que no se puede conseguir fácilmente con cámaras que ya existen.
Compré la Spinner 360º cuando salió a la venta en 2010 y descubrí cómo utilizar el pos procesamiento para hacer imágenes circulares a partir de los negativos largos y finos. Es una cámara tan diferente que llama la atención hasta sin querer y funciona bien para todo tipo de fotos en grupo, además, las miradas de sorpresa y asombro de todos la hacen más interesante. Me gusta hacer fotos que se inspiren en las características de la cámara cuando es posible.
Tengo más de 500 cámaras analógicas. La mayoría solo las uso en ocasiones contadas, pero hay unas cuantas que uso casi a diario y ya habré hecho unas 1000 fotos con mi LC-Wide. Esta cámara tiene un objetivo gran angular de 17 mm que te permite acercarte a tu sujeto e incluir el fondo que quieras. Para mí, la característica con más posibilidades creativas es la posibilidad de cambiar entre fotograma medio o completo. A menudo, superpongo fotogramas para crear imágenes nuevas. Cambio el avance del carrete a medio fotograma pero dejo el formato como completo, para que cada exposición se superponga a la previa en medio fotograma. Esta posibilidad de hacer exposiciones dobles diferencia a la LC-Wide de la mayoría de las cámaras de bolsillo.
Mi película preferida de Lomography es la LomoChrome Turquoise. Sus cambios de color tan extraños le dan un estilo único a las fotos. También suelo utilizar la técnica redscale y enrollo mis películas redscale de 35 mm. Esto no es práctico para las películas 120 así que la Lomography Redscale ofrece una solución ya lista. Con redscale, la película está expuesta a través de una base de color anaranjada y las fotos adquieren un tono claro de naranja y rojo. Me parece que es muy eficaz cuando encaras la cámara directamente al sol o a alguna otra fuente de luz fuerte, también funciona con las exposiciones dobles.
He aprendido mucho observando el trabajo de otras personas y, por lo que me han dicho, hay gente que también ha aprendido de mis experimentos. He estado jugando con la técnica que llamo Mixed Doubles (o dobles mixtas en español) durante años. Esto significa usar el mismo carrete en dos o más cámaras para conseguir exposiciones múltiples o triples. Utilizo cámaras simples y con varias lentes como la Supersampler o la Actionsampler y pego filtros de colores sobre las lentes. Con aperturas y velocidades de obturación fijas, estas cámaras necesitan la luz potente del día y utilizo ISO 100, relativamente lento, para evitar las sobreexposiciones cuando la expongo dos o tres veces, aunque esto se anula en gran medida por la luz que se pierde por los filtros de colores, por lo que todo se equilibra bastante bien. Aún así, dejo varios fotogramas en blanco en cada cámara (cubriendo los objetvos mientas disparo el obturador) para que al final haya una mezcla de exposiciones dobles y triples.
Como todos los fotogramas se superponen, no hay negativos individuales. Después de escanear una tira en un escáner plano, corto y escojo las partes que me gustan. Con esta técnica dejas mucho al azar, lo cual me gusta. Algunas partes de la película salen mejor que otras y estoy contento con conseguir media docena de imágenes interesantes en un carrete. Incluso si solo tienes una cámara con varias lentes, puedes utilizar esta técnica simplemente poniendo el carrete de nuevo en la cámara y quizás cambiando o cubriendo algunos filtros.
Puedes ver más sobre el trabajo de Tony en su Instagram o en la Lomography Magazine.